jueves, 10 de diciembre de 2015

#11



Desde que te fuiste no dejaste nada más que un puñado de huesos con su respectivos cimientos, no hay nada después de la tormenta,amanecer en otras cuatro paredes diferentes no lo remedia, tampoco buscar ese calor en otros cuerpos, ni una sonrisa, no hay caricias, vete corriendo a otro establecimiento abierto quizás ese puede ser el tuyo, pero no te olvides de pagar al salir.